sábado, 11 de enero de 2020

          
 LORCA, SIEMPRE LORCA. 


         Porque es un imprescindible, porque nos ayuda a crecer como seres humanos, como amantes y a forjar una personalidad firme teniendo en cuenta el pasado, propio y ajeno. Porque Lorca ayuda a descifrar las emociones y las reacciones. Porque entendió como nadie las pasiones reprimidas y las que no se quisieron o pudieron reprimir. Simplemente porque Lorca... es Lorca. 





“No quiero sombras. Mis rayos
han de entrar en todas partes,
y haya en los troncos oscuros
un rumor de claridades,
para que esta noche tengan
mis mejillas dulce sangre,
y los juncos agrupados
en los anchos pies del aire
¿Quién se oculta? ¡Afuera digo!
¡No! ¡No podrán escaparse!
Yo haré lucir al caballo
una fiebre de diamante.”

La luna.  





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