miércoles, 29 de octubre de 2014

PUES YO SOY FILÓLOGA HISPÁNICA. Y SOY FELIZ. 

Ya cuando yo estudié mi preciosa carrera universitaria allá por 1997, era harto sabido que Filología "no tenía apenas salidas". Aún así, mis padres me animaron a estudiar aquello que me hiciera feliz. No pude hacer mejor elección. He sido feliz estudiándola y ahora, soy feliz ejerciendo la docencia y compartiendo lo que aprendí. 

¿"Salidas"? ¿Para qué quiero salir? Lo que yo quiero es ser feliz.
No estoy de acuerdo con este tipo de estudios.
Estudiad para ser felices. Construid vuestra persona sobre los cimientos del aprendizaje.


MODELO 1 DE PRUEBA CDI.
PRUEBA DE CONOCIMIENTOS Y DESTREZAS INDISPENSABLES 
PARA 3º ESO.
Modelo elaborado por mi gran amiga 
Jezabel Alonso Chocano. 
Gran persona. Gran docente. Enorme ser humano.

1ª PARTE: DICTADO.

“Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era un juego infinito en el que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón”.

GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: Cien años de Soledad, Alfaguara, 2007, p. 58.

2ª PARTE: TEXTO

LEE ATENTAMENTE EL SIGUIENTE TEXTO LITERARIO Y DESPUÉS CONTESTA A LAS PREGUNTAS SOBRE EL MISMO.

LO QUE SUCEDIÓ A LÁZARO CON UN ESCUDERO
Tuve que sacar fuerzas de flaqueza y, poco a poco, con ayuda de las buenas gentes, llegué a esta insigne ciudad de Toledo, donde, gracias a Dios, a los quince días se me cerró la herida. Mientras estaba malo, siempre me daban alguna limosna, pero cuando ya estuve sano, todos me decían:
- Eres un granuja y un vagabundo. Deja de mendigar y búscate un amo a quien servir.
<<¿Y dónde encontraré yo uno, si Dios no crea ahora uno de la nada, como cuando creó el mundo por primera vez?>>, me decía a mí mismo.
Pensando en estas cosas, iba de puerta en puerta sin logar mucho remedio, porque ya la caridad había sido desterrada de este mundo. En estas, me encontré con un escudero que iba por la calle bastante bien vestido y bien peinado que se movía y andaba con paso uniforme y acompasado. Me miró, yo le miré, y él me dijo:
- Muchacho, ¿buscas amo?
- Sí, señor-le contesté.
- Pues vente conmigo, que Dios te ha premiado al ponerte en mi camino. Seguro que hoy has rezado una buena oración.
Yo le seguí dando gracias a Dios por lo que acababa de oír y también porque por su vestido y su apariencia me pareció justo la persona que yo necesitaba.
Era bastante temprano cuando encontré a ese tercer amo, y me llevó detrás de él por buena parte de la ciudad. Pasábamos por las plazas donde se vendía pan y otras provisiones. Yo pensaba y hasta deseaba que me encargase con algo de lo que se vendía, porque era la hora habitual de hacer la compra. Pero él pasaba de largo, a buen paso sin detenerse. YOme decía <<Será que lo que aquí ve no es de su gusto y querrá comprar en otra parte>>.
De esta manera anduvimos hasta que dieron las once. Entonces entró en la catedral, y yo tras él, y le vi oír misa muy devotamente. Luego se quedó a los otros oficios religiosos, hasta que se acabaron y se fue la gente. Entonces salimos de la iglesia.
A paso ligero fuimos calle abajo. Yo iba el más alegre del mundo de ver que no nos habíamos ocupado de buscar comida. Supuse que mi nuevo amo debía de ser uno de esos hombres que compran de una vez para muchos días, y que la comida ya estaría a punto, tal como yo la deseaba y la necesitaba.
En esto el reloj dio la una y llegamos a una casa. Mi amo se paró a la puerta, y yo con él. Dejó caer la punta de la capa hacia el lado izquierdo, sacó una llave de un bolsillo de la manga, abrió la puerta y entramos en casa.
La entrada era tan oscura y lóbrega, que daba miedo pasar. Dentro, sin embargo, había un patio pequeño y unos cuartos de razonable aspecto y tamaño.
En cuanto entramos, mi amo se quitó la capa y, tras preguntarme si tenía las manos limpias, la sacudimos y doblamos, y después de soplar muy limpiamente en un poyo que había allí, la colocó encima. Hecho esto, se sentó junto a la capa y me preguntó con todo detalle de dónde era y cómo había llegado a Toledo. Yo le di más explicaciones de las que hubiera querido, porque me parecía que era la hora de mandar poner la mesa y vaciar la olla en un plato, en vez de hablar de mi vida. A pesar de todo, le mentí lo mejor que supe. Alabé mis cualidades y callé todo lo demás, porque aquella casa tan distinguida no era el lugar adecuado para contar mis calamidades.
Después de esto, mi amo estuvo así, sentado y en silencio, un poco. A mí esto ya me pareció muy mala señal, porque eran casi las dos y le veía con menos ganas de comer que a un muerto. Me puse a pensar en por qué cerraba la puerta con llave y por qué no se oían en toda la casa, ni arriba ni abajo, pasos de persona viva. Todo lo que yo había visto eran paredes, porque en la casa no había ni banco, ni mesa, ni silla, ni banqueta, ni siquiera un arcón como el del clérigo. En fin, que me pareció una casa encantada. Estando así, me dijo mi nuevo amo:
-Oye, mozo, ¿has comido?
-No, señor –dije-, que no eran ni las ocho cuando me encontré con Vuestra Merced.
-Pues, aunque era temprano, yo ya había almorzado. Y quiero que sepas que cuando almuerzo algo, pasó así hasta la noche. Por eso, arréglatelas como puedas. Ya cenaremos a su hora.
Cuando le oí decir esto, estuve a punto de desmayarme, no tanto de hambre como porque me di perfecta cuenta de mi mala suerte. Entonces se me representaron de nuevo todas mis fatigas, y volví a llorar mis penalidades; entonces recordé que, cuando dudaba sobre si dejar o no al clérigo avaro y mísero, pensaba en que aún podía encontrar, por desgracia, a otro peor; entonces, en fin, lloré mi penosa vida pasada y mi cercana muerte venidera.
Pero, a pesar de eso, disimulé lo mejor que pude, y dije a mi amo:
-Señor, soy un mozo que no se fatiga mucho por comer, bendito sea Dios. Si de algo puedo yo alabarme es de tener la garganta menos tragona de todos los criados. Todos los amos que he tenido hasta hoy la han elogiado.
-Virtud es esa –dijo el escudero-, y por eso yo te querré más, porque el hartarse es propio de los puercos. En cambio, el comer moderadamente es de los hombres de bien.
<<¡Ya te entiendo!>>, dije para mí. <<¡Maldita tanta medicina y tanta bondad como mis amos encuentran en el hambre!>>.
Me puse en un rincón de la entrada y saqué de debajo de la camisa unos pedazos de pan que me habían quedado de los que mendigaba por amor de Dios. El escudero, que vio esto, me dijo:
-Ven acá, mozo. ¿Qué comes?
Yo me acerqué a él y le enseñé el pan. Me cogió un pedazo de los tres que tenía, el mejor y más grande, y me dijo:
-Por mi vida, parece buen pan.
-¿Y desde cuándo, señor, el pan no es bueno?
-Tienes razón –dijo-. Pero, ¿dónde lo has conseguido? ¿Estará amasado por manos limpias?
-Eso no lo sé yo, señor, pero a mí no me da asco el sabor que tiene.
-Sea lo que Dios quiera –dijo el pobre de mi amo, y se llevó el trozo de pan a la boca y comenzó a darle tan fieros bocados como yo a los otros dos trozos.
-Está muy sabroso este pan, por Dios –dijo.
Y como me di cuenta de qué pie cojeaba y lo vi tan dispuesto a echarme una mano con el pan que me quedase, si acababa antes que yo, engullí mi ración a toda prisa. Así que acabamos casi a la vez. Mi amo se sacudió unas pocas migajas, muy menudas, que se le habían quedado en el pecho y entró en un cuartito, sacó un jarro no muy nuevo, bebió y luego me invitó a beber. Yo me hice el sobrio y le dije:
-Señor, no bebo vino.
-Es agua –me respondió-. Bien puedes beber.
Entonces tomé el jarro y bebí, no mucho, porque mi congoja no era de sed.
Luego estuvimos hablando hasta la noche. Yo respondí lo mejor que supe a las cosas que preguntaba.

ANÓNIMO: Lazarillo de Tormes, Vicens Vives, Clásicos adaptados, 2007, pp. 77-84.

PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO
1- Resume en cinco o seis líneas el contenido del texto.
2- ¿Cuál es la principal preocupación de Lázaro a lo largo de todo el texto?
3- A qué hace referencia Lázaro cuando dice “estuve a punto de desmayarme, no tanto de hambre como porque me di perfecta cuenta de mi mala suerte”?
4-¿Cómo definirías al escudero?
5- Explica el significado de las siguientes expresiones:
“Me di cuenta de qué pie cojeaba”.
“Yo me hice el sobrio”.
6- Indica la categoría gramatical a la que pertenecen las palabras del texto marcadas en negrita.
7- Analiza todos los verbos que aparecen en las diez primeras líneas del texto indicando su número, persona, tiempo y modo. Ten en cuenta también las formas no personales.
8- Analiza las siguientes oraciones extraídas del texto:
“Con ayuda de las buenas gentes, llegué a esta insigne ciudad de Toledo”.
“Mi amo se sacudió unas pocas migajas”.
9- Indica la función sintáctica que desempeñan las palabras subrayadas de las siguientes oraciones.
“¿Dónde lo has conseguido?”
“Me pareció una casa encantada”.
“Está muy sabroso este pan”.

Materiales procedentes de la convocatoria de “Premios a la elaboración de Pruebas de Conocimientos y Destrezas
Indispensables (CDI) para Educación Secundaria Obligatoria, en la materia de Lengua Castellana y Literatura”.

domingo, 26 de octubre de 2014

MI MENDOCINA Y DONJUANESCA TIERRA




Y EL FIN DE SEMANA PRÓXIMO, SERÁ REPRESENTADO, OTRA VEZ, POR LAS CALLES ALCARREÑAS. OS INVITO A TODOS A QUE VENGÁIS A VERLO. MERECE LA PENA REALMENTE. 





Os dejo un reportaje que se hizo durante la representación del Tenorio Mendocino el año pasado, en 2013. Espero que os guste y os animéis a venir a verlo. 


sábado, 25 de octubre de 2014


Un 25 de Octubre, en 1938, se suicidaba 
Alfonsina Storni. Provocó su ahogamiento sumergiéndose en el mar. 
Gran mujer, gran poetisa. 
Gran incomprendida. 



jueves, 23 de octubre de 2014

Valiente

"Le daban miedo las pisadas
las puertas entreabiertas
las cortinas
los pies de las esfinges
la lengua de los gatos.

Le asustaban la risa de los viejos
y las fotos de niños con corbata
los osos de peluche
las gaviotas de cine
de los años sesenta.

Temía sobre todo
ver llorar a su padre
recorrer un pasillo
cortarse con papel
y morir cada noche.

Pero era tan valiente
que miraba a los ojos
y derramaba el alma
y decía te amo
y era cierto."


GRACIA IGLESIAS. Aunque cubras mi cuerpo de cerezas.

Maravillosa poetisa. Maravilloso ser humano. Maravillosa cuentacuentista. 
Adorable, Gracia Iglesias. 

PRIMERA TANDA DE TEXTOS PARA 3º DE ESO Y PARA 1º DE BACHILLERATO.



TEXTO 1


Cristina me había aceptado a regañadientes en su cuarto. Casi lloró pidiendo que no la obligaran a compartir sus cosas con las mías (yo no tenía nada, excepto el osito Celso). Y mamá dijo que Cristina tenía razón: ella era una mujercita, y yo, un "gorgojo". Así que por aquellas noches ya tenía un dormitorio propio, claro que mucho más pequeño que el que hasta entonces había compartido con Cristina. Era una habitación, no en la llamada parte "noble" de la casa, sino en la zona del cuarto de estudio, el de las Tatas, el de la plancha, la cocina... En fin allí donde yo me movía libremente y sin temor. Se trataba de un cuarto pequeño, con una ventana de cortinas azules y amarillas, y gruesos visillos blancos, con un casi invisible zurcidito en una esquina, que había cosido Tata María. Cuando se corrían los visillos, se podía apreciar, en su amplitud, el patio interior que tanta importancia tuvo para mi primera infancia, y mis recuerdos. No era precisamente un jardín encantador, era un espacioso patio interior con el suelo cubierto de lositas hexagonales de color gris. Al fondo del portal de la casa, había una puerta grande que sólo se abría para dar paso a ese patio y al garaje -minigaraje-, donde guardaban los dos o tres únicos coches de los vecinos de la casa. En una plaquita dorada, de otros tiempos, aún se leía: "ENTRADA DE CARRUAJES".

Cuando me asomaba a la ventana de mi cuarto, contemplaba el ir y venir de los chóferes. Entre ellos estaba Paco, mi primer amigo, porque fue la primera persona con la que entablé conversación fuera de la familia. Visto desde mi ventanita, Paco era un hombre para mí gigantesco, que calzaba botas altas, como si fuera a montar a caballo. Era mi amigo, porque él me llamaba su novia, y me lanzaba besos con la mano.

También consideraba amigo mío al farolero, aunque jamás había cruzado una palabra con él, pero en mis escapadas al salón, le veía desde el balcón, allá abajo. En los atardeceres iba encendiendo, con una larga pértiga, llamitas azuladas, temblorosas, dentro de sus fanales. Era un hombre bajito, vestido de azul marino, con gorra adornada de una cinta roja, a quien nunca vi la cara, porque en la ciudad era siempre otoño, o invierno, y a esas horas ya no se veía con claridad lo que ocurría más allá de los balcones. Eran precisamente los balcones del llamado Salón -nombrado así, con cierto deleite en boca de Tata María y la cocinera Isabel- allí a donde yo acudía, noctámbula y rodeada de una niebla cálida que sólo transparentaba cuanto yo deseaba ver, y jamás he vuelto a recuperar. Ahora la niebla sólo es niebla, conocida y húmeda, fría y casi desprovista de misterio.
Paraíso inhabitado. Ana María Matute.



Análisis morfológico del texto y análisis morfosintáctico de las oraciones marcadas en negrita. 

TEXTO 2

Don Roque se queda preocupado.
—A mí que no me digan; esto no es serio.
Doña Visi se siente un poco en la obligación de disculparse ante su amiga.
—¿No tiene usted frío, Montserrat? ¡Esta casa está algunos días heladora!
—No, por Dios, Visitación; aquí se está muy bien. Tienen ustedes una casa muy grata, con mucho confort, como dicen los ingleses.
—Gracias, Montserrat. Usted siempre tan amable.
Doña Visi sonrió y empezó a buscar su nombre en la lista. Doña Montserrat, alta, hombruna, huesuda, desgarbada, bigotuda, algo premiosa en el hablar y miope, se caló los impertinentes.
Efectivamente, como aseguraba doña Visi, en la última página de "El querubín misionero", aparecía su nombre y el de sus tres hijas.
"Doña Visitación Leclerc de Moisés, por bautizar dos chinitos con los nombres de Ignacio y Francisco Javier, 10 pesetas. La señorita Julita Moisés Leclerc, por bautizar un chinito con el nombre de Ventura, 5 pesetas. La señorita Visitación Moisés Leclerc, por bautizar un chinito con el nombre de Manuel, 5 pesetas. La señorita Esperanza Moisés Leclerc, por bautizar un chinito con el nombre de Agustín, 5 pesetas."
—¿Eh? ¿Qué te parece?
Doña Montserrat asiente, obsequiosa.
—Pues que muy bien me parece a mí todo esto, pero que muy bien. ¡Hay que hacer tanta labor! Asusta pensar los millones de infieles que hay todavía que convertir. Los paí­ses de los infieles, deben estar llenos como hormigueros.
—¡Ya lo creo! ¡Con lo monos que son los chinitos chiquitines! Si nosotras no nos privásemos de alguna cosilla, se iban todos al limbo de cabeza. A pesar de nuestros pobres esfuerzos, el limbo tiene que estar abarrotado de chinos, ¿no cree usted?
-¡Ya, ya!
—Da grima sólo pensarlo. ¡Mire usted que es maldición la que pesa sobre los chinos! Todos paseando por allí, encerrados sin saber qué hacer...
—¡Es espantoso!
—¿Y los pequeñitos, mujer, los que no saben andar, que estarán siempre parados como gusanines en el mismo sitio?
—Verdaderamente.
—Muchas gracias tenemos que dar a Dios por haber nacido españolas. Si hubiéramos nacido en China, a lo mejor nuestros hijos se iban al limbo sin remisión. ¡Tener hijos para eso! ¡Con lo que una sufre para tenerlos y con la guerra que dan de chicos!
Doña Visi suspira con ternura.
—¡Pobres hijas, qué ajenas están al peligro que corrieron! Menos mal que nacieron en España, ¡pero mire usted que si llegan a nacer en China! Igual les pudo pasar, ¿verdad, usted?

La colmena. Camilo José Cela.

Análisis morfológico del texto y análisis morfosintáctico de las oraciones marcadas en negrita.


TEXTO 3

        Se mata sin pensar, bien probado lo tengo; a veces sin querer. Se odia, se odia intensamente, ferozmente, y se abre la navaja, y con ella, descalzo, hasta la cama donde duerme el enemigo. Es de noche, pero por la ventana entra el claror de la luna; se ve bien. Sobre la cama está echado el muerto, el que va a ser el muerto. Uno lo mira, lo oye respirar; no se mueve, está quieto como si nada fuera a pasar. Como la alcoba es vieja, los muebles nos asustan con su crujir que puede despertarlo, que a lo mejor había de precipitar las puñaladas. El enemigo levanta un poco el embozo y se da la vuelta: sigue dormido. Su cuerpo abulta mucho; la ropa engaña. Uno se acerca cautelosamente; lo toca con la mano con cuidado. Está dormido, bien dormido; ni se había de enterar…
Pero no se puede matar así; es de asesinos. Y uno piensa volver sobre sus pasos, desandar lo ya andado… No: no es posible. Todo está muy pensado; en un instante, un corto instante y después…
Pero tampoco es posible volverse atrás. El día llegará y en el día no podríamos aguantar su mirada, esa mirada que en nosotros se clavará aun sin creerlo.
Habrá que huir; que huir lejos del pueblo, donde nadie nos conozca, donde podamos empezar a odiar con odios nuevos. El odio tarda años en incubar: uno ya no es un niño y cuando el odio crezca y nos ahogue los pulsos, nuestra vida se irá. El corazón no albergará más hiel y ya estos brazos, sin fuerza, caerán…
La familia de Pascual Duarte. Camilo José Cela.

Análisis morfológico del texto y morfosintáctico de las oraciones marcadas en negrita.

TEXTO 4

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. “Las cosas tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.” José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: “Para eso no sirve.” Pero José Arcadio Buendía no creía en aquél tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados... Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo XV con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras...
Cien años de soledad. Gabriel García Márquez.

Análisis morfológico de todo el texto y morfosintáctico de las oraciones marcadas en negrita.




NO AL SEXISMO. EN NINGUNA DE SUS FORMAS. 
¡CUIDADO!
EDUQUEMOS EN IGUALDAD, 
PORQUE 
SOMOS IGUALES.
"SOY UNA CHICA Y NO ES ALGO DE LO QUE DEBA AVERGONZARME".






MAFALDA Y QUINO.

         El dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado, más conocido como ‘Quino', ha sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades como reconocimiento al "enorme valor educativo" de su obra. La creación mas conocida del dibujante es la tira de prensa de humor gráfico 'Mafalda'.




Me pregunto si Mafalda estará de acuerdo con el mundo éste en el que vivimos... 

martes, 21 de octubre de 2014

UN POCO DE "HUMOR"



:D

ADAPTARSE A LOS NUEVOS TIEMPOS ESCUCHANDO A UN GRAN POETA Y GRAN RECITADOR.


Collige, virgo, rosas...

Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana,
...


“Carpe diem quam minimum credula postero”
Carminum I, 11
(En este Carmen, Horacio tienta a Leucónoe, a la que invita a escanciar vino en su breve vida y a que ate en corto las largas esperanzas, pues mientras ellos hablan, el tiempo, envidioso, habrá huido. Brillante labia la de Horacio, que invitaba a una jovencita a quitarse “los trajes” y “las señas” para disfrutar del tiempo, mientras la juventud aún latía bajo sus tiernos miembros.)

¡Ay, Horacio, Horacio! Qué bien te entiende don Luis Alberto de Cuenca.
         
UN CEDRO MUY ESPECIAL PARA MÍ


        "El camino que va de Torija al desvío de Fuentes ya fue contado en su lugar. El viajero, a poco de dejar a un lado el camino de Fuentes, se da con el palacio de Don Luis, el mismo que hace años tomó por el palacio de Ibarra. Aquel caserón semiderruido, con un jardín abandonado y lleno de encanto, no es el palacio de Ibarra, que queda más adelante y algo apartado de esta carretera, sino el de Don Luis, y el pino japonés, alto y esbelto, lleno de empaque, de gracia y de señorío, tampoco es un pino sino que se transformó, sin duda por artes mágicas, en un cedro corpulento aunque quizá también algo derrotado."

Nuevo Viaje a la Alcarria, 1984. Camilo José Cela.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Anécdotas en mi 1º de ESO. 

         Un poco de intimidad por este rincón no viene nada mal.
Hoy, en 1º de ESO, me he reído mucho por dos razones. Nada más llegar a mi clase, he notado cierto revuelo; "mis" niños no han tardado en contarme el motivo: "Profe, hoy estás muy guapa, pareces abogada". Y es que... debe de ser que las profesoras no somos guapas en calidad de eso, de profesoras; en cambio, si parecemos abogadas, "estamos guapas". Son geniales.
         Pero el segundo motivo de reír... ha sido ver a "mi" Fran atascado en su silla; sin poder moverse, sin poder liberarse. Lo ha intentado al principio mientras su compañera lo miraba perpleja sin saber que se encontraba apresado entre la silla y la mesa. Cuando la cosa se ha puesto más seria y él mismo se ha dado cuenta de que, o hacía un esfuerzo grande o allí se quedaba, ha tenido que realizar una maniobra más brusca, ponerse de pie y separar la silla de la mesa; completamente colorado, mezcla de la vergüenza y del acaloramiento, y decirme: "Profe, me había quedado atrapado".
         Y es que, Fran quiere ser torero... así que, sólo me ha quedado una opción... decirle: "¡Torero!", y es que... hay que ver lo duro que ha sido observarle en su "agonía" sin que él notara que lo estaba controlando todo y sin querer hacer nada para que el resto de la clase no se alborotara.
        Ser profesora de Lengua es maravilloso, por todo lo que implica convivir con los verdaderos protagonistas de esta historia.
        Mis niños... sois estupendos.
UNA PÁGINA QUE PUEDE SER INTERESANTE. 
SINTAXIS "EN LÍNEA".


http://www.lenguasalduba.es/a1%C2%BA%20bachillerato/sintaxis/
PARA LOS ALUMNOS DE 2º DE BACHILLERATO QUE OS ASOMÁIS POR AQUÍ.


UNIVERSIDADES PÚBLICAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID
PRUEBA DE ACCESO A LAS ENSEÑANZAS UNIVERSITARIAS
OFICIALES DE GRADO 
Curso 2014-2015
MATERIA: LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA I

LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA II
CRITERIOS ESPECÍFICOS DE CORRECCIÓN Y CALIFICACIÓN
I. INFORMACIÓN GENERAL
Estructura de la prueba. La prueba consta de dos opciones —A y B— compuesta cada una de
ellas por un texto de carácter no especializado y un juego de preguntas, de acuerdo con el modelo
siguiente:
Bloque 1
Comprensión y comentario del texto propuesto:
1. Comentario de texto: a) tema del texto (0,5 puntos); b) características lingüísticas y estilísticas
más sobresalientes (1,25 puntos); c) tipo de texto (0,25 puntos). (Calificación total: 2 puntos.)
2. Resumen del texto. (1 punto)
3. Elaboración de un texto argumentativo sobre el tema que se propone. (1,5 puntos)
Bloque 2
Cuestiones sobre contenidos de lengua castellana del currículo de 2.º de Bachillerato.
4a. Análisis sintáctico de una oración compleja o compuesta. (1,5 puntos)
4b. Cuestiones de carácter morfológico o léxico-semántico. (1 punto)
Bloque 3
Cuestiones sobre contenidos de literatura en castellano del currículo de 2.º de Bachillerato.
5a. Tema de literatura española. (2 puntos)
5b. Análisis de la obra leída en relación con su contexto histórico y literario. (1 punto)
Instrucciones
Los estudiantes deben optar por uno de los dos textos con el consiguiente juego de preguntas.

Tiempo. La duración del examen es de hora y media.
Puntuación. La prueba se califica sobre 10. En cada pregunta figura entre paréntesis la puntuación
máxima asignada.

II. CRITERIOS DE CALIFICACIÓN DE LA PRUEBA
Las preguntas del bloque 1 se corresponden con cuestiones relativas a la comprensión y análisis
de los textos propuestos. Se pretende que los estudiantes sepan hacer un comentario de texto
(pregunta 1), para lo cual ha de comprender su naturaleza y su significado. Para facilitar y sistematizar
las respuestas, se han previsto tres cuestiones dentro de esta primera pregunta, que el estudiante debe
contestar siguiendo las indicaciones siguientes:
a) Debe enunciar su tema de manera concisa en una o dos líneas de extensión como máximo. (0,5
puntos)
b) Explicará las características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes de cada texto. En caso de
que resulte pertinente (por ejemplo, en las noticias periodísticas), también deberán incluirse aspectos
de la estructura textual. Se analizarán los elementos lingüísticos que permitan identificar tanto las
secuencias textuales (narración, descripción, exposición, argumentación, etc.) como el género
discursivo (noticia periodística, ensayo humanístico, etc.): predominio de determinadas estructuras
oracionales, tipo de léxico empleado, preferencia por determinados tiempos verbales, etc. Asimismo,
se valorarán recursos de especial interés estilístico (o incluso de carácter literario) en el texto en
cuestión: repeticiones, contraposiciones, ironía, metáfora, entre otras posibles. En ningún caso se
valorará que el alumno elabore un mero listado de elementos (sustantivos, adjetivos, verbos en
presente, etc.); es imprescindible que señale la función que poseen en el texto las propiedades
lingüísticas y estilísticas señaladas. (1,25 puntos)
c) Indicará el tipo de texto y el género discursivo al que corresponde el fragmento propuesto. (0,25
puntos) En la pregunta 2 el alumno debe mostrar su capacidad de síntesis. Para ello, debe elaborar un
resumen del texto que se adecue a las siguientes pautas: a) no debe exceder de seis o siete líneas; b)
debe contener las ideas principales exponiéndolas con coherencia interna; c) se redactará con las
palabras del alumno; d) no debe ser una paráfrasis del texto; e) debe ser objetivo; por tanto, no se
expresarán opiniones o valoraciones personales. Se calificará con una puntuación máxima de 1 punto.
En el bloque 3, el alumno debe mostrar su madurez intelectual, su capacidad de reflexión, su
facultad para exponer clara y ordenadamente sus ideas, así como su destreza en la argumentación. Es
imprescindible que el alumno se exprese de forma personal y no conteste con fórmulas estereotipadas,
que exponga sus ideas con coherencia, con rigor y con una expresión correcta. Es importante que
construya un texto de naturaleza argumentativa, donde se observe claramente cuál es su posición y los
argumentos que la justifican. Se admitirán distintos tipos de estructuras argumentativas, siempre que
sean coherentes. Esta pregunta recibirá una calificación máxima de 1,5 puntos.
Las preguntas del bloque 4, relativas a cuestiones de lengua, seguirán un esquema fijo que
describimos a continuación. La pregunta 4a consistirá en un análisis sintáctico. El alumno debe realizar
el análisis funcional interoracional e intraoracional de la oración propuesta. Este análisis debe
extenderse hasta el nivel de las palabras. Asimismo, de haber una oración subordinada, el estudiante
también deberá indicar a qué tipo de subordinada pertenece (por ejemplo, sustantiva con función de
CD, adjetiva con función de CN o adverbial final con función de CC). Se calificará con un máximo de 1,5
puntos. La pregunta 4b optará entre cuestiones de morfología (estructura morfológica de palabras
complejas, categoría o clase de palabras, procesos de creación léxica como derivación, composición o
parasíntesis) y cuestiones léxico-semánticas tales como sinonimia, antonimia, familias léxicas, o
cuestiones relacionadas con la comprensión del significado de ciertos elementos del texto. Su
puntuación máxima será de 1 punto.
El bloque 5 comprende preguntas relativas a cuestiones de literatura (pregunta 5a) y a las obras
que el alumno ha leído (pregunta 5b). En su respuesta se valorarán los conocimientos del alumno, tanto
los derivados de su estudio de la historia de la literatura como los que pueda haber adquirido mediante
sus lecturas. En la pregunta 5a el alumno habrá de demostrar sus conocimientos acerca de las
tendencias literarias del movimiento o época por los que se pregunta, y deberá, asimismo, hacer
referencia a los autores y obras más relevantes. Es preciso que haga una exposición de conjunto
donde demuestre un conocimiento global del movimiento literario en cuestión y de la significación de los
autores y de sus obras, más allá de un mero catálogo de estos. La puntuación máxima de esta
pregunta es de 2 puntos. En cuanto a la pregunta 5b, el alumno debe mostrar su conocimiento de la
obra leída, relacionarla con el movimiento o tendencia literarios a los que pertenece, y destacar su
importancia en el contexto histórico y cultural en el que se asienta. Su puntuación máxima será de 1
punto. En esta pregunta 5b, habrá una diferencia en relación con las convocatorias de años
anteriores. Las cuatro cuestiones que se distribuirán en los ejemplarios serán:
1. Comente los aspectos más relevantes de la obra de los siglos XVIII o XIX que haya leído en
relación con su contexto histórico y literario.
2. Comente los aspectos más relevantes de la obra del siglo XX anterior a 1939 que haya leído
en relación con su contexto histórico y literario.
3. Comente los aspectos más relevantes de la obra española posterior a 1939 que haya leído
en relación con su contexto histórico y literario.
4. Comente los aspectos más relevantes de la obra hispanoamericana posterior a 1950 que
haya leído en relación con su contexto histórico y literario.
En el marco de los criterios establecidos con carácter general por la Comisión Interuniversitaria
para todas las materias, se reitera de la importancia de la corrección de la expresión escrita en esta
materia, además de calificar la prueba de acuerdo con el contenido. Así, se valorará la capacidad de
redacción, manifestada en la exposición ordenada de las ideas, el correcto engarce sintáctico, la
riqueza léxica y la matización expresiva. La ortografía será juzgada en su totalidad —letras, tildes y
signos de puntuación— y valorada dentro de la capacidad de expresión del alumno. Hechas estas
consideraciones generales, se establecen las normas siguientes: Por cada falta de ortografía se deducirá medio punto de la calificación del ejercicio. Cuando se
repita la misma falta de ortografía, se contará como una sola. Por la reiteración de errores de
puntuación y faltas de acentuación se podrán deducir hasta dos puntos de la calificación del
ejercicio, según la apreciación del corrector.

CUANDO SURGEN DUDAS EN UNA CLASE Y OPTO POR NO RESOLVER, SINO POR FOMENTAR LA COMPETENCIA DE "APRENDER A APRENDER". 

Hoy, en 1º de Bachillerato, hemos estado trabajando los distintos tipos de "se" que encontramos en español. Hemos trabajado el "se" reflexivo, el recíproco, el dativo  ético... y nos ha surgido la duda con respecto a la oración: "Se reían de todo". Ese "se", ¿qué es?, ¿acaso el verbo es "reír" o "reírse"? y, en una oración como: "Le ríen todas las gracias", ¿es "todas las gracias" el Complemento Directo?
Hoy... toca investigar. ¡Nada mejor que usar el Diccionario panhispánico de dudas!

http://lema.rae.es/dpd/?key=RE%C3%8DRSE

viernes, 10 de octubre de 2014


UN PROYECTO MARAVILLOSO PARA TODOS: ALUMNOS, PROFESORES Y PADRES. 
 «Cícero: Medida tipográfica antigua equivalente a 12 puntos Didot o 4,512 mm. Debe su nombre a que fue el cuerpo empleado en la edición de la obra de Cicerón (Cicero en latín) De Oratore que hizo el impresor Schöffer a finales del siglo 15.»

LECTURAS OBLIGATORIAS PARA LA 1ª EVALUACIÓN. 
1º BACHILLERATO.




LECTURAS OBLIGATORIAS PARA LA PRIMERA EVALUACIÓN. 
3º ESO

Maravillosas obras las dos. 





REGALOS PARA LEER CON EL ALMA

          Esta semana he recibido dos regalos; dos de mis alumnos, de edades muy diferentes, me han sorprendido. Ambos regalos se leen con los ojos, pero con los ojos del alma. 
            Mi profesión me hace inmensamente feliz. Estos obsequios no valen su valor material. Estos detalles son los que me hacen seguir día a día con la ilusión intacta, a pesar de todo. 



            

viernes, 3 de octubre de 2014


        NO HAY JÓVENES DIFÍCILES SINO UNA EDUCACIÓN INADECUADA.


No pretendo ser "madre brillante" ni "maestra fascinante"; pero la letra pequeña sí que me llama la atención. Si alguien lo ha leído o lo lee, que nos cuente qué le ha parecido. 






PRIMER ACERCAMIENTO AL COMENTARIO DE TEXTO 



por Natalia Bernabeu Morón


"Así como el estudio de la Música sólo puede realizarse oyendo obras musicales, el de la literatura sólo puede hacerse leyendo obras literarias. Suele ser creencia general que para "saber literatura" basta conocer la historia literaria, Esto es tan erróneo como pretender que se entiende de Pintura sabiendo dónde y cuándo nacieron los grandes pintores, y conociendo los títulos de sus cuadros, pero no los cuadros mismos. Al conocimiento de la literatura se puede llegar: a) En extensión, mediante la lectura de obras completas o antologías amplias. b) En profundidad, mediante el comentario o explicación de textos."
Fernando Lázaro Carreter y Evaristo Correa Calderón. Cómo se comenta un texto literario.


¿CÓMO COMENTAR UN TEXTO LITERARIO?

1. Introducción
En la actualidad llamamos literatura al arte cuyo material es el lenguaje y al conjunto de obras específicamente literarias. Desde que se inventó la escritura ésta ha sido el vehículo idóneo de la transmisión literaria.
La Poética o Ciencia de la literatura es aquella que tiene por objeto la fundamentación teórica de los estudios literarios. Una de las disciplinas que forman parte de esta ciencia es la Crítica literaria que analiza los elementos formales y temáticos de los textos desde un punto de vista sincrónico, valiéndose de la técnica del Comentario de textos.
2. El comentario de textos literario
Para comentar un texto literario hay que analizar conjuntamente lo que el texto dice y cómo lo dice. Estos dos aspectos no pueden separarse, pues, como opina el profesor Lázaro Carreter: "No puede negarse que en todo escrito se dice algo (fondo) mediante palabras (forma). Pero eso no implica que forma y fondo puedan separarse. Separarlos para su estudio sería tan absurdo como deshacer un tapiz para comprender su trama: obtendríamos como resultado un montón informe de hilos".


Consejos para hacer un buen comentario de textos literarios

• Consultar previamente los datos de la historia literaria que se relacionan con el texto (época, autor, obra…)
• Evitar parafrasear el texto, es decir, repetir las mismas ideas a las que éste se refiere, pero de forma ampliada.
• Leer despacio, sin ideas prefijadas, intentando descubrir lo que el autor quiso expresar.
• Delimitar con precisión lo que el texto dice.
• Intentar descubrir cómo lo dice.
• Concebir el texto como una unidad en la que todo está relacionado; buscar todas las relaciones posibles entre el fondo y la forma del texto.
• Seguir un orden preciso en la explicación que no olvide ninguno de los aspectos esenciales.
• Expresarse con claridad, evitar los comentarios superfluos o excesivamente subjetivos.
• Ceñirse al texto: no usarlo como pretexto para referirse a otros temas ajenos a él.
• Ser sincero en el juicio crítico. No temer expresar la propia opinión sobre el texto, fundamentada en los aspectos parciales que se hayan ido descubriendo.


Así pues, comentar un texto consiste en relacionar de forma clara y ordenada el fondo y la forma de ese texto y descubrir lo que el autor del mismo quiso decirnos. Puede haber, por tanto, distintas explicaciones válidas de un mismo texto, dependiendo de la cultura, la sensibilidad o los intereses de los lectores que lo realizan.
Para llevar a cabo el análisis conviene seguir un método, establecer una serie de fases o etapas en el comentario que nos permitan una explicación lo más completa posible del texto.

2.1. Etapa previa: Lectura comprensiva y localización del texto

La comprensión del texto.
La etapa previa a cualquier comentario consiste en realizar una lectucra rigurosa que nos permita entender tanto el texto completo como cada una de las partes que lo forman. Para ello lo leeremos cuantas veces sean necesarias, intentando solucionar las dificultades que nos plantea. En esta fase será necesario utilizar diccionarios, gramáticas y otros libros de consulta.

La localización del texto.
Los textos pueden ser fragmentos u obras íntegras, y, por lo general, pertenecen a un autor que ha escrito otras obras a lo largo de su vida. Por eso es imprescindible localizar el texto que se comenta, es decir identificar algunos datos externos como los siguientes:
• Autor, obra, fecha, periodo.
• Relación del texto con su contexto histórico.
• Características generales de la época, movimiento literario al que pertenece el texto. Relación con otros movimientos artísticos y culturales del momento.
• Características de la personalidad del autor que se reflejan en el texto.
• Relación de esa obra con el resto de la producción del autor.
• Situación del fragmento analizado respecto a la totalidad de la obra.

El género literario y la forma de expresión
Es importante delimitar el género y subgénero literario al que pertenece el texto, señalando aquellos aspectos en los que el autor sigue los rasgos propios del género y aquellos otros en los que muestra cierta originalidad o innovación.


Los textos pueden pertenecer a los más diversos géneros literarios:
• Géneros épico- narrativos como: epopeya, cantar de gesta, romance, novela, cuento, leyenda, cuadro de costumbres…
• Géneros líricos como: oda, canción, elegía, romance lírico, epigrama, balada, villancico, serranilla…
• Géneros dramáticos como: tragedia, comedia, drama, tragicomedia, auto sacramental, paso, entremés, jácara, loa, baile, mojiganga, sainete…
• Géneros didáctico ensayísticos como: epístola, fábula, ensayo, artículo…


En este apartado conviene analizar:
• El género y subgénero del texto. Rasgos generales.
• Aspectos originales
• Forma de expresión utilizada por el autor: narración, descripción, diálogo…
• Prosa o verso y peculiaridades del texto derivadas de ello.

2.2. Análisis del contenido
En esta fase deben analizarse el argumento, el tema o idea central que el autor nos quiere transmitir, su punto de vista y la forma en que estructura el mensaje.
•Para hallar el argumento preguntaremos: ¿Qué ocurre?
•Para delimitar el tema: ¿Cuál es la idea básica que ha querido transmitir el autor del texto?
•Para analizar la estructura: ¿Cómo organiza el autor lo que quiere decir en unidades coherentes relacionadas entre sí?
•Para descubrir la postura del autor: ¿De qué forma interviene el autor en el texto?
Argumento y tema
Hallar el argumento de un texto es seleccionar las acciones o acontecimientos esenciales y reducir su extensión conservando los detalles más importantes. El argumento puede desarrollarse en uno o dos párrafos.
Si del argumento eliminamos todos los detalles y definimos la intención del autor, lo que quiso decir al escribir el texto, estaremos extrayendo el tema. Este ha de ser breve y conciso: se reducirá a una o dos frases.
Al analizar el tema de un texto habrá que señalar también los tópicos y motivos literarios que puedan aparecer en el texto: locus amoenus, beatus ille, etc…
La estructura del texto
Si nos detenemos en la forma en que el autor ha compuesto el texto y en cómo las distintas partes del mismo se relacionan entre sí, estaremos analizando la estructura.
Para hallar la estructura de un texto hay que delimitar en primer lugar sus núcleos estructurales. Estos pueden estar divididos a su vez en subnúcleos. Además, hay que determinar las relaciones que se establecen entre ellos.
El esquema estructural clásico es el de introducción desarrollo, clímax y desenlace, pero los textos pueden organizarse de otras formas:
• La disposición lineal: los elementos aparecen uno detrás de otro hasta el final.
• La disposición convergente: todos los elementos convergen en la conclusión
• La estructura dispersa: los elementos no tienen aparentemente una estructura definida, ésta puede llegar a ser caótica.
• La estructura abierta y aditiva: los elementos se añaden unos a otros y se podría seguir añadiendo más.
• La estructura cerrada, contraria a la anterior, etc.
Postura del autor en el texto y punto de vista


El contexto
El contexto es el ámbito de referencia de un texto. ¿Qué entiendo por ámbito de referencia? Todo aquello a lo que puede hacer referencia un texto: la cultura, la realidad circundante, las ideologías, las convenciones sociales, las normas éticas, etc.
Pero no es lo mismo el contexto en que se produce un texto que el contexto en el que se interpreta. Si nos ceñimos a los textos literarios escritos, como mínimo cabe distinguir entre el contexto del autor y el contexto del receptor. Sin duda el ámbito de referencia de un autor al escribir su obra es distinto del ámbito de referencia del receptor; la cultura del autor, su conocimiento de la realidad circundante, su mentalidad, sus costumbres, no suelen coincidir con la cultura, el conocimiento de la realidad, la mentalidad o las costumbres de sus lectores. Más aún, no es posible hablar de los lectores como una entidad abstracta, porque son seres individuales, cuyos contextos son asimismo diferentes, por muy pequeña que sea la diferencia.
Manuel Camarero. Introducción al comentario de textos. Castalia 

En este apartado se comentará el modo en que el autor interviene en el texto. Éste puede adoptar una postura objetiva o subjetiva, realista o fantástica, seria o irónica…etc.
Hay que analizar también desde dónde relata la historia (desde afuera, desde arriba, etc.), si aparece o no el narrador y qué punto de vista adopta: tercera persona omnisciente, tercera persona observadora, primera persona protagonista, primera persona testigo, etc.


Tipos de narrador
Tercera persona limitada: el narrador se refiere a los personajes en tercera persona, pero sólo describe lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.
Tercera persona omnisciente: el narrador describe todo lo que los personajes ven, sienten, oyen… y los hechos que no han sido presenciados por ningún personaje.
Tercera persona observadora: el narrador cuenta los hechos de los que es testigo como si los contemplara desde fuera, no puede describir el interior de los personajes.
Primera persona central: El narrador adopta el punto de vista del protagonista que cuenta su historia en primera persona.
Primera persona periférica: el narrador adopta el punto de vista de un personaje secundario que narra en primera persona la vida del protagonista.
Primera persona testigo: un testigo de la acción que no participa en ella narra en primera persona los acontecimientos.
Segunda persona narrativa: El narrador habla en segunda persona con lo que se produce un diálogo-monólogo del protagonista consigo mismo.
José María Díez Borque. Comentario de textos literarios. Playor. (Adaptación)


2.3. Análisis de la forma
Hemos visto como el fondo y la forma de un texto están íntimamente unidos. Por eso en esta fase del comentario se ha de poner al descubierto cómo cada rasgo formal responde, en realidad, a una exigencia del tema. En este apartado habremos de analizar:
El análisis del lenguaje literario
Nos detendremos en el uso que el autor hace de las diferentes figuras retóricas y con qué intención, relacionándolo en todo momento con el tema del texto.
El análisis métrico de los textos en verso
Ritmo, medida, rima, pausas, encabalgamientos, tipos de versos y estrofas utilizadas, etc.
La exposición de las peculiaridades lingüísticas del texto
Plano fónico: se analizarán las peculiaridades ortográficas, fonéticas y gráficas del texto que tengan valor expresivo.
Plano morfosintáctico: se prestará atención a aspectos como los siguientes: acumulación de elementos de determinadas categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, etc.); uso con valor expresivo de diminutivos y aumentativos, y de los grados del adjetivo; presencia de términos en aposición; utilización de los distintos tiempos verbales; alteraciones del orden sintáctico; predominio de determinadas estructuras oracionales…
Plano semántico: se analizará el léxico utilizado por el autor, la presencia de términos homonímicos, polisémicos, sinónimos, antónimos, etc; y los valores connotativos del texto.

2.4. El texto como comunicación


Los lectores dan vida al texto
Los lectores de textos literarios solemos detenernos en la interpretación de los matices significativos que adquieren ciertas palabras o expresiones en los contextos en que aparecen, porque estimamos que el autor lo ha escrito así con una intención determinada. Otra cosa es que demos precisamente con la clave de esa intención comunicativa del autor; a menudo será punto menos que imposible. Imaginemos la interpretación de un texto literario medieval; averiguar exactamente lo que quiso decir el autor requeriría una reconstrucción arqueológica de la época y el lugar en el que fue escrito el texto, una reconstrucción de la cultura que tenía el autor y aun de la que tenían los lectores a quienes se dirigía.
Es posible, en cambio, que indaguemos la intención comunicativa del texto, porque, como lectores, proporcionamos vida al texto cuando lo leemos; si no, sería un libro cerrado, muerto. La intención comunicativa del texto es aquella que el lector obtiene del texto, lo que a él le comunica.
Manuel Camarero. Introducción al comentario de textos. Castalia.


Una de las características básicas de la comunicación literaria es la separación que existe entre el emisor y el receptor de la obra. El emisor es el autor, pieza fundamental de la comunicación literaria, pues es quien enuncia el mensaje. El significado de un texto depende, en primer lugar, de la intención de su autor que, a la hora de escribir está influenciado por su sistema de creencias y el contexto histórico social al que pertenece, entre otros condicionamientos. El receptor es el lector de la obra. Cada lector hace "su propia lectura", según sus características personales y el contexto histórico social al que pertenece. Así pues, al analizar el texto como comunicación habrá que atender a los siguientes aspectos:
Funciones del lenguaje que predominan en el texto. Actitud del autor ante el lector: ¿Se dirige directamente a él?
Reacción que la lectura provoca en nosotros como lectores: emoción, identificación, rechazo, etc.
Intención comunicativa dominante en el texto: informativa, persuasiva, lúdica…
Posición del autor ante el sistema de valores de su época.

2.5. Juicio crítico
En este apartado se trata de hacer balance de todas las observaciones que hemos ido anotando a lo largo del comentario y expresar de forma sincera, modesta y firme nuestra impresión personal sobre el texto:
Resumen de los aspectos más relevantes analizados en el comentario.
Opinión personal.